Al premiar con su premio de la paz a la figura favorita de Trump de la oposición venezolana, la conspiradora golpista y proguerra María Corina Machado, el Comité Nobel desobedeció los principios entronizados en sus documentos fundacionales, así como la ley sueca, alega Julian Assange en un escrito legal explosivo revisado por The Grayzone.
El gobierno sueco violó sus propias leyes al concederle el Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado, según un escrito legal explosivo introducido por Julian Assange, el cofundador de WikiLeaks y expreso político que fue cazado en todo el planeta, confinado en condiciones severas, y sometido a tormentos físicos y psicológicos a lo largo de una década por Estados Unidos y sus aliados.
La decisión del comité del Nobel de premiar a Machado —y las 11 millones de coronas suecas (1.18 millones de dólares) que lo acompañan— significa que “existe un verdadero riesgo de que el dinero derivado del fondo del Nobel haya sido o vaya a ser desviado de su propósito caritativo para facilitar la agresión, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra”, manifestó Assange.
El fundador de Wikileaks apuntó hacia las “amplias declaraciones públicas que demuestran que el gobierno estadounidense y María Corina Machado habían explotado la autoridad del premio para ofrecerles un casus moralis para la guerra”, agregando que el propósito explícitamente declarado de una guerra que busca Machado y sus adinerados simpatizantes latinoamericanos sería “instalarla a la fuerza para poder saquear los 1.7 billones de dólares de petróleo venezolano y otros recursos”.
La Fundación Nobel es acusada de un número de violaciones de las leyes penales suecas, incluyendo abuso de confianza, malversación y apropiación indebida, conspiración, crímenes contra la legislación internacional así como de financiar la agresión, facilitación de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, e incumpliendo las obligaciones manifiestas bajo el Estatuto de Roma, al que Estocolmo dice estar “profundamente comprometido”.
Bajo la ley sueca, “el fondo de Alfred Nobel para la paz no puede ser empleado en la promoción de la guerra”, señaló Assange. “Ni puede ser usado como una herramienta para una intervención militar extranjera. Venezuela, sea cual sea el estatus de su sistema político, no es la excepción”.
Al concederle el dinero del Nobel a Machado, Assange alega que el Comité efectivamente está financiando “una conspiración para asesinar civiles, para violar la soberanía nacional usando fuerza militar”. Al negarse a cesar los pagos, “violan flagrantemente la voluntad de Nobel y claramente atraviesa el umbral de la criminalidad”, alegó. El cofundador de Wikileaks busca “la congelación inmediata de todos los fondos restantes y una investigación criminal exhaustiva” a los miembros del comité que le entregaron el premio.
Los premios Nobel se establecieron en 1901 acorde al testamento y última voluntad del inventor sueco Alfred Nobel, que luego fue incorporado a los sistemas legales sueco y noruego. El Premio de la Paz, que está destinado a ser otorgado a una figura que haya contribuido lo más que pueda a “la fraternidad entre naciones”, la “abolición o reducción de los ejércitos”, y “el sostenimiento y la promoción de congresos para la paz”, desde entonces ha servido como un pilar del poder blando escandinavo.
Desde su inicio, sin embargo, el premio ha estado empañado de controversia debido al legado violento de sus receptores, y las ambiciones políticas de sus patrocinantes noruegos. En el caso del primer ganador, el presidente Theodore Roosevelt, el Comité Nobel noruego en ese tiempo fue criticado por omitir el belicismo del hombre de Estado estadounidense en América Latina para poder ganarse el favor del naciente imperio. El New York Times sardónicamente observó que “una amplia sonrisa ilumina el rostro del globo cuando el premio se le da al ciudadano más belicoso de estos Estados Unidos”.
Esa misma dinámica se está dando una vez más en el Caribe, según Assange, puesto que el Comité Nobel corona a una política venezolana mejor conocida por sus llamados desquiciados por una intervención militar extranjera y por dedicarle su premio al presidente Donald Trump.
Como explicó Assange, la enorme concentración de fuerzas militares ante las costas del Caribe venezolano de Trump “ya ha cometido crímenes de guerra innegables, incluyendo el ataque letal a embarcaciones civiles y sobrevivientes en el mar, que ha matado a al menos 95 personas”.
“La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos etiquetó a los ataques costeros contra embarcaciones civiles como ‘ejecuciones extrajudiciales’”, escribió el cofundador de Wikileaks. Y “el principal arquitecto de esta agresión” no era otro que el secretario de Estado de Trump Marco Rubio, quien “nominó a María Corina Machado al premio de la paz”.
Jueces del Nobel noruego vinculados a influyente lobista del cambio de régimen venezolano
La entrega del Premio Nobel de la Paz a una figura claramente no calificada como Machado —y aparentemente en violación de las leyes suecas— provocó las preguntas sobre si el Comité había sido influenciado por poderosos intereses externos. La nominación de Machado del secretario de Estado de los Estados Unidos tuvo un impacto innegable en la decisión, puesto que la ceremonia del Nobel sirve como un canal central del soft power noruego. Pero dentro de Oslo, un operador político determinado a devolverle el poder a su familia nativa de Venezuela pudiera también haber desempeñado un papel en volcar los votos a favor de Machado.
Se trata de Thor Halvorssen Jr., el hijo de un agente de la CIA y adinerado aristócrata venezolano que tuvo cargos en los gobiernos neoliberales de Venezuela anteriores a la elección de Hugo Chávez. Halvorssen es también primo hermano de Leopoldo López, el rostro de varios golpes militares contra Chávez y Maduro, y fundador del partido Voluntad Popular, patrocinado por Estados Unidos, que tradicionalmente ha estado al frente de la oposición radical.
Como fundador del Oslo Freedom Forum, el autoproclamado grupo de derechos humanos que abiertamente promueve el derrocamiento de gobiernos en la mira de occidente, Halvorssen preside una red de activistas procambio de régimen occidentales. En su evento de 2024, Halvorssen actuó como anfitrión de Machado, quien clamó por la caída de Maduro en una conexión por video desde Venezuela, donde supuestamente está “en la clandestinidad”. El foro de este año tuvo al principal asesor de Machado, Pedro Urruchurtu, así como a su hija, Ana Corina Sosa. Cuando el Comité Nobel galardonó a Machado con su premio en octubre, el Oslo Freedom Forum emitió una nota de prensa celebrando la decisión por “cambiar la dinámica” en Venezuela.
La Fundación Fritt Ord de Noruega es la conexión clave entre el Freedom Forum de Halvorssen y los líderes del Comité Nobel. En su portal, el Oslo Freedom Forum declara que la Fritt Ord “estuvo entre las primeras en respaldar” la nominación. Mientras proveía financiamiento a la organización de cambio de régimen de Halvorssen, Frit Ord premió a Jorgen Watne Frydnes, el presidente del Comité Nobel, con su Tributo a la Libertad de Expresión de 2021. En su discurso de premiación a Machado, Frydnes comparó a la conspiradora con Nelson Mandela. Con integrantes geriátricos de la familia real noruega sentados a pocos metros, cotinuó haciéndole un llamado a Maduro para que dimita y le permita a Machado presidir una transición “democrática”.
También resulta que Frydnes es el antiguo director del Comité Helsinki noruego, un think tank enfocado en apoyar la guerra por delegación en Ucrania, siendo un socio formal y simpatizante del Oslo Freedom Forum de Halvorssen.
De entre los cinco jueces que le concedieron a Machado su premio estaba Kristin Clemet, una política noruega que también fue premiada con el Tributo Fritt Ord a la Libertad de Expresión en 2017. Clemet es la directora en funciones de un think tank liberal llamado Civita, en Noruega, que oficialmente también está asociado y apoya al Oslo Freedom Forum de Halvorssen.
¿Quién está detrás del esquema de apuesta con fuentes internas en torno al premio?
Incluso antes de que ella hubiese recibido el premio, el entorno de Machado fue acusado de corrupción y enriquecimiento ilícito luego de que un puñado de insiders al parecer se valieron de información por adelantado de su inminente victoria para rastrillar alrededor de 100 mil dólares en el portal de apuestas Polymarket.
Las probabilidades de que Machado ganara ascendieron meteóricamente de 3.75% a 72.8% en cuestión de horas antes de que el Comité Nobel oficialmente le informara a Machado de su victoria. Un apostador inusualmente presciente ganó 65 mil dólares apostándole a la figura de la oposición venezolana. “Parece que hemos sido la presa de un actor criminal que quiere ganar dinero con nuestra información”, dijo Kristian Berg Harpviken, el jefe del Instituto Nobel.
Meses después, el comité del Nobel todavía no ha concluido su investigación en torno al escándalo de corrupción. Al momento de esta nota ser publicada, el comité no había respondido a una solicitud de comentario de The Grayzone.
Para promoverse a sí misma como la principal institución para la búsqueda de la paz del mundo, tal vez sea demasiado tarde para revertir el daño que ha traído al darle el Premio Nobel a una declarada campeona del cambio de régimen violento.
“Usando su posición elevada como la receptora del Premio Nobel de la Paz, Machado bien pudiera” en este punto “haber volcado la balanza a favor de la guerra”, concluyó Assange.
